Tres estrategias para calcular el coste del transporte de un barco a través del Atlántico
Enviar un barco a través del Atlántico: ¿cuándo conviene de verdad?
Últimamente, cada vez son más las empresas que deciden dedicarse al transporte de embarcaciones. Sin embargo, la diversidad de costes para transportar un barco a través del Atlántico dice mucho sobre la diversidad de los servicios prestados. En efecto, no todas estas empresas son de fiar. Nos referimos a fiabilidad en términos de profesionalidad, en cada una de las acepciones de la palabra, es decir, tanto desde el punto de vista técnico-operativo como del económico.
Se han dado casos de contratos de transporte de barcos redactados libremente pero que no han ofrecido las garantías oportunas al beneficiario o propietario del barco. No faltan testimonios sobre empresas que sí han ofrecido garantías a sus clientes pero que, al final, no han cumplido sus promesas. A pesar de todo, el coste parecía conveniente y... ahí está la trampa. ¿Cómo saber si detrás de un coste idóneo se esconde un pésimo servicio de transporte de barcos a través del Atlántico o si, por el contrario, es una ocasión perfecta que no hay que dejar escapar?
En realidad, existen diversas estrategias para valorar si el coste de transportar un barco a través del Atlántico es conveniente o no. Basta con sopesar las distintas ofertas teniendo en cuenta algunas útiles consideraciones.
1. Comprueba en qué condiciones se encuentra la empresa de transporte
Recientemente, algunas empresas que se dedicaban al transporte de barcos a través del Atlántico se han declarado en quiebra. Con gran estupor, muchos propietarios de barcos que habían pagado grandes cantidades de dinero han visto cómo sus embarcaciones quedaban relegadas en el punto de partida. Si vas a firmar un acuerdo para transportar el barco como carga, asegúrate de que la empresa a la que confías la labor se encuentra en una posición sólida dentro del mercado. Mejor desconfiar de empresas inestables, también desde el punto de vista económico, porque en caso de quiebra o insolvencia no podrás reclamar el dinero pagado.
2. Cuidado con los costes demasiado alejados de la media del mercado
En lo que concierne a los costes para transportar un barco a través del Atlántico, los precios varían dependiendo del proveedor. Es normal y justo que sea así. No obstante, cuando los precios no se acercan ni siquiera un poco a la media del mercado, hay que pensarse bien las cosas. Un precio demasiado bajo puede denotar que no se cuenta con los medios adecuados o que no se cumplen todos los criterios necesarios para garantizar el una perfecta ejecución del transporte de un barco a través del Atlántico.
Por otra parte, pagar un coste elevado tampoco asegura que el servicio vaya a ser de gran calidad. Lo mejor es analizar con cautela los servicios que ofrecen, por ejemplo visitando la página web, de manera que se pueda comprobar físicamente la calidad de los servicios propuestos. Sobre este tema, la fama juega también un papel importante. Conviene elegir una empresa de transporte bien establecida, conocida por su sólida posición en el mercado. En este caso, los riesgos se reducen prácticamente a cero.
3. Comprueba que los medios estén a la altura del servicio
Transportar un barco a través del Atlántico no es un juego de niños.
Este océano es el segundo más grande por extensión, y ocupa cerca del 20% de la superficie terrestre. Ocupa una cuenca en forma de «S» en dirección norte-sur. Las corrientes ecuatoriales que circulan a unos 8° de latitud norte dividen el océano en dos secciones principales, Atlántico Norte y Atlántico Sur, por lo que no es precisamente fácil de atravesar.
Tiene 3.926 metros de profundidad media, 3.332 si se tienen en cuenta los mares adyacentes. Este océano está influenciado por la temperatura de las aguas superficiales, por las corrientes oceánicas. Sobre sus aguas soplan potentes vientos, y no siempre es posible saber qué dirección elegir para evitarlos.
Teniendo esto en cuenta, se entiende que transportar un barco a través del Atlántico es una labor que requiere de una gran experiencia, de un conjunto de medios potentes y eficientes y de un personal a la altura del objetivo a alcanzar. En definitiva, merece la pena elegir con cabeza la empresa más adecuada.
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